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Dinamitar la política española


Afilonius Rex, Nueva York, 18 de enero de 2025
La derecha en España no ofrece alternativas realistas en términos de políticas, principios e iniciativas coherentes y cohesionadas. No ofrecen liderazgo, ideas ni capacidad de Estado. Su oposición no se basa en alternativas respetables, sino en mentiras, difamaciones y calumnias.


Cada día que pasa, el sistema político español y la gobernabilidad efectiva de España se ven sometidos a una tremenda presión por parte de los partidos políticos de derecha y extrema derecha, los grupos de presión de extrema derecha, los medios de comunicación corruptos y corruptores, los agitadores y difusores mediáticos de desinformación y mentiras, y ciertos elementos poderosos del poder judicial, incluyendo Jueces que claramente sobrepasan los límites de lo que es su poder e influencia. Además, podemos añadir a este grupo a los agitadores políticos reaccionarios, repugnantes e hipócritas de la iglesia católica.
Debido a este continuo, coordinado e indómito abuso de poder, la derecha en España está poniendo en grave peligro la estabilidad del Estado, incluida la monarquía constitucional parlamentaria, el respeto a las instituciones y la viabilidad del Estado constitucional y democrático. En definitiva, la derecha en España, en todas sus formas, está en guerra contra el estado civil español, y además están librando una guerra tremendamente escuálida.
Me explico.
El mayor partido de la oposición en España es el Partido Popular. Se aproxima aproximadamente a la CDU en Alemania y al Partido Conservador en el Reino Unido, pero con muchos menos tics prodemocráticos. El segundo partido más grande en España es Vox, que es más o menos equivalente al fascista AfD en Alemania y al Partido Reformista de extrema derecha en el Reino Unido. Y mientras la CDU nunca contemplaría gobernar con un partido fascista, el PP sí lo ha hecho.
Para poner las cosas en perspectiva, sólo el líder de Vox fue invitado a la toma de posesión de Trump como POTUS.
La sociedad española, en general, ve con buenos ojos las mejoras en igualdad, pluralidad, derechos humanos y justicia social. Es una sociedad generosa, aceptante y flexible que abraza valores de solidaridad, cuidado de los demás y decencia. Pero cuando se trata de los partidos de derechas españoles, no se les podría considerar culpables de nada de eso. Como medio para derribar al gobierno de coalición progresista electo y legítimo, los partidos de derechas, con la connivencia de sus pequeños ayudantes tóxicos, han abrazado el racismo, la desigualdad, la xenofobia, la homofobia, el sexismo, la misoginia, la apología del fascismo, la apología del genocidio, la islamofobia, el activismo anti-LGBT, las acciones antiecológicas, la negación de la violencia de género, y que constantemente hace campaña y discrimina a muchos grupos vulnerables. Al igual que muchos grupos en otros lugares, estos partidos encarnan ideas de nacionalismo que desafían cualquier análisis racional, académico e histórico: buscan legitimidad en su rechazo a la realidad, los mitos, las mentiras y el revisionismo vulgar.
Entonces, ¿qué se puede hacer contra un frente de derechas maligno que provocaría la paralización de España sólo para derribar a un gobierno legítimo y elegido? ¿Serían capaces de ello? Bueno, no sería exactamente la primera vez, ¿verdad?
En un mundo cuerdo, Pedro Sánchez dirigirá el gobierno español hasta las elecciones de 2027, dentro de dos años. Podrá hacerlo gracias al apoyo continuado de los partidos vascos, PNV y EH Bildu, ERC y JUNTS de Cataluña, el PSOE, BNG de Galicia, Sumar, y otros. El único eslabón más débil que veo en la cadena es JUNTS, un partido nacionalista catalán de derechas. Aún así, espero de verdad que no se envalentonen para abrir la puerta a un gobierno de extrema derecha, ideológicamente retorcido y anticomunitario en Madrid.
Esta es otra razón por la que los canales de desinformación, mentiras, calumnias, difamación y chantaje deben ser regulados, vigilados y castigados. Es un fenómeno realmente venenoso que, al final, no sirve a nadie que crea en la democracia, la igualdad y el Estado de Derecho en una sociedad civil.
Lo que debería estar en el horizonte es una revisión completa del sistema judicial español, preferiblemente con la supervisión y la ayuda de la UE y de los órganos de gobierno internacionales. Es evidente que algunos jueces se extralimitan masivamente en sus funciones y responsabilidades.
inteligencia artificial

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com